1a kedada BTT 40-45 km

El Domingo 17 de Julio teníamos planificada la primera salida Jas bikers. Y el mismo Sábado se nos torcían los planes. Últimamente MiChus estaba teniendo problemas con los frenos de disco de su bici. Concretamente con el freno de atrás. En las anteriores salidas había tenido que ir tirando del freno delantero y eso es cuanto menos arriesgado.

Así que el Sábado a primera hora de la tarde se decidió a “arreglar” el mismo su freno de disco. Se había bajado bastantes manuales acerca de cómo hacer un sangrado de los frenos, compramos las jeringuillas, los tubitos, el aceite y ¿el resultado?. Un desastre.


La membrana de la maneta tiene un pequeño agujerito y antes eso, no hay nada que hacer. Intentamos incluso intercambiar los frenos (el de atrás por el de adelante) pero nada… Así que allí estábamos a las 20 h del Sábado sin tener su bici operativa para nuestra primera salida oficial. Chus me dice que no pasa nada, que él no irá y que yo dirigiré la ruta, ¿yo?, pero si yo tengo orientación “cero patatero”. Cada uno tenemos un don, algo que se nos da bien en esta vida y desde luego, la orientación no es el mío: es el de CHUS. Él es el capitán guía de esta aventura… y sin él, no puede haber salida… Le ofrezco mi bici, y yo quedarme en casa pero no le gusta nada la idea. Mi bici es de chica y es de mi talla, no de la suya. ¿


Ay madre que podemos hacer?


Llamada al Decathlon para consultar si podemos llevar la bici a que le cambien los frenos. Tanto en San Sebastián como en Majadahonda nos dicen que imposible hacerlo en esa misma tarde, que están hasta arriba. No hay suerte. Se me ocurre incluso buscar una casa de alquiler de bicicletas BTT, pero la búsqueda no nos lleva a nada.


Entonces a Chus se le ilumina la cara y me dice, ¿sabes que podemos hacer?, y cómo si hubiera adivinado lo que tiene en la cabeza le digo: “llamar a tu hermano (Luisillo)”. ¡Voila!, ya lo tenemos. Rumbo a Soto a por la bici de Luisillo. Y como es un encanto pues nos la presta sin problemas. Menos mal.


Genial, no hay que abortar.


El Domingo por la mañana nos levantamos con la hora un poco “pegadita”. Ya salimos algo “estresaos” porque vamos 5 minutos tarde. Con las prisas Chus olvida uno de sus guantes y tiene que regresar. Yo continúo hacia el punto de encuentro (la puerta del Samaranch) pero, no veo a nadie. Entro dentro del polideportivo, me doy unas vueltas y me parece ver a unos ciclistas en la rotonda, ahí que voy!.


Toda expectativa se queda corta cuando veo un montoncito de ciclistas aparcados en la verja: Enrique, Abel y su amigo Edu, Ignacio, Carolina, mis chicos “biciocios” de Torrejón (Alberto, Javi spinning y Kike)! No sé por dónde empezar a saludar jejejeje. Comienzo por mis chicos de Torrejón porque hace mucho tiempo que no les veo y me satisface enormemente que hayan venido. A los pocos minutos llega Patri, que viene a la carrera desde casa de sus padres. Qué chula está con su traje de “superciclista”. Como mola. Y enseguida llega Chus. Ya estamos todos, así que vamos a dejar de “darle a la lengua” y vamos a darle a los pedales, no?. Que a eso hemos venido. Luego podremos charlar largo y tendido con las cervecitas (o eso creía yo!).


Paralelo al camino de la vía subimos hasta la rotonda de Hoyo de manzanares, cruzamos la carretera y salimos a la pista. Una pista ancha por la que solemos salir a correr (últimamente) los Jas runners. Enseguida giraremos a izquierda para adentrarnos en una pista más estrecha y con bajaditas llenas de arena.


Tras pasar por unas cancelas, salimos al camino de la vía. Relajados charlamos y la “cabeza” se pasa el desvío… Marcha atrás y ya estamos enfilados. Primera bajada con arena en la que alguno se dio un sustillo pero todo bien. El grupo sigue entero.


Más camino de tierra y finalmente salimos a una carreterita que pronto dejaremos a la izquierda para dirigirnos a la presa.


Continuamos por un camino más bonito y con más vegetación que pronto nos lleva al primer mini reto de la mañana. Pasar el riachuelo. Los que van en cabeza, no lo dudan y se lanzan sin problemas. El final del cruce tiene mucha arena, así que hay que intentar pasarlo sin dejar de pedalear. Uno tras otro nos ponemos a ello. Y yo como soy una miedosa y hace dos semanas me caí en “tol medio”, está vez opto por coger carrerilla para pasarlo con más confianza. Genial, prueba superada. Los 11 hemos pasado sin ningún problema.


Está grabado en video el cruce de este riachuelo. Ya veréis que no era para tanto jejejeje. Continuamos la marcha y motivada por mi “no caída” empiezo a coger confianza y me meto en la cabeza de carrera. Comienzan las subidas… y esto es lo que me gusta a mí. Kike, que es una auténtica bestia, pronto me sale a la “zaga”. Y es que no hay nadie como él. Es de los tíos con mejor forma física que conozco y no hay quien le pille en las subidas. Chus que esta súper-fuerte intenta cogerle pero tela!!!. Después de esta primera subidita paramos para reagruparnos y pronto continuamos la marcha hasta Manzanares del Real. Aún nos queda una subidita antes de llegar y luego todo bajada. Ahí es donde yo me quedo atrás. Javi spinning baja como una bala “a tumba abierta” y Chus le sigue de cerca. Los demás también van embalados y Carolina, Alberto y yo, más prudentes vamos tirando de frenos.


Genial, no ha habido percances. Esto va bien.


Ya estamos en pleno Manzanares, parada a la sombrita en la fuente, rellenamos las botellas en la gasolinera y comenzamos el camino de vuelta, esta vez por el sendero “de las bañeras” paralelo a la carretera de Manzanares-Colmenar.


El terreno está muy seco, el sendero es estrecho y hay que ir con cuidadito. Los chicos se nos están “escapando”, pero después de una pequeña caída por mi parte, me pongo las pilas y consigo pillarles. Nos reagrupamos de nuevo para salir a la carretera. Se ha acabado el camino y no queda más remedio que coger un trocito de carretera. Cruzamos al otro lado y ya estamos en Soto. Seguimos por un sendero que “da miedo”, sólo cabe una bici. La vegetación hace que el sendero se halla estrechado bastante. Y está rodeado de zarzas, y arbustillos varios, pero tiene su encanto y su punto de reto. Mola. Lo pasamos sin dificultad. Ahora tenemos que cruzar la carretera de Soto a la altura de los cars y tirar por la pista de la cárcel.


La pista de la cárcel es muy ancha, con una tendida subida y con bastantes piedrecillas. Comenzamos a tirar y Kike, Chus y Enrique encabezan la escapada. Intento alcanzarles pero “telita”. Kike es “tan maquinón” que una vez llega “arriba” se vuelve para ver cómo van los demás.


De nuevo nos reagrupamos y continuamos por la pista. Llegado un cruce tiramos a la derecha. Kike y Chus continúan en cabeza. En la pista hay dos coches parados en el medio. Chus y Kike empiezan a parar para esperarnos al resto, de repente uno de los coches hace el amago de abrir la puerta, y Chus por no empotrarse con el coche, gira rápidamente el manillar de su bici y esta derrapa en las piedras y se desliza por el suelo. A Chus no le ha dado ni tiempo a sacar la cala y cae de golpe con la rodilla derecha en las piedras.


Nos acercamos corriendo y Chus está en el suelo “retorciéndose” de dolor. Se ha clavado tres piedras a lo bestia, con los consecuentes cortes. Le echamos agua para limpiar y ver mejor las heridas. Kike, le habré la más grande para ver cómo es de profunda… y en efecto es muy profunda. Caos… pero una de las chicas de los coches es enfermera y lleva un pequeño botiquín. Gasas sobre las heridas y marchando al ambulatorio de Colme.


Los de “los coches” son amiguetes de Abel y desde aquí les doy las gracias por lo bien que se portaron con Chus. Le llevaron al Ambulatorio y estuvieron allí con él hasta que Patri y yo llegamos. Todo un detalle.


Chus se marcha en los coches y el resto nos quedamos “con cara de póker” por lo que ha pasado. A ver, cómo llevamos ahora la bici de Chus (digo de su hermano). En esto que Abel dice que no hay problema, que la lleva él. Se sube en su bici. Y con una mano agarra la de Chus y empieza a pedalear. Menudo artista. Cogemos el carril bici, y gracias a la pericia de Abel podemos ir a un ritmo normal con todas las bicis.


Patri se ofrece a soltar la bici de Chus, la mía y la suya en casa de sus padres (a primera línea de entrada a Colme) y así lo hacemos. Nos despedimos del resto. Una pena, a todos nos hubiera gustado compartir unas cervecitas en el Samarnch todos juntos pero esta vez… va a ser que no.


Patri me lleva al ambulatorio y ya está Chus esperándonos. Patri nos deja en casa y salimos para el hospital de la Princesa. En el ambulatorio le han dicho que tiene que ir al hospital porque antes de dar puntos tienen que ver si ha tocado el tendón.


Hospital de la Princesa, unas cuantas horas allí y el veredicto es claro: no ha tocado el tendón. Puntos, reposo, y la antitetánica. Ay madre, menos mal.


El Martes que viene le quitan los puntos. Aunque ya está mucho mejor, la rodilla se le carga mucho al andar y es que además de los cortes el golpe fue bastante bestia.


Desde aquí agradeceros a todos los comentarios, las muestras de afecto e interés por cómo está Chus. Creo que su foto en Facebook ha sido el Top Hit de la Semana jejejeje.


Al margen del percance de MiChus, la salida fue genial. La temperatura acompañó (no hacía demasiado calor), y la compañía pues de lujo. No hubo ningún problema de que unos fueran más o menos rápido que otros porque siempre nos parábamos un poquito para reagruparnos.


Esta ha sido la primera salida en compañía masiva y estoy segura de que no será la última. Este Domingo Chus y yo perdonamos, pero el siguiente…. Jejejejejeje



1 comentario:

Chuspe dijo...

Mooola. Parece que la estoy viviendo de nuevo ufff que dolor.
Good job Esther

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